Expomanga 2009


Si es que tenía que haber puesto la entrada hace días, semanas ya. Pero entre unas cosas y otras... Y es ahora, entre alergias, exámenes, trabajos y apuntes, cuando más se resiente el síndrome post-kdd.

La última kdd, Expomanga, en Madrid. Maldita gente del centro a la que se le tiene un aprecio y todo ¬¬'

Fueron muchas más que ni siquiera están apuntadas en la libreta, son muchas fotos (que ni siquiera tengo, ejem), 'aventuras' nocturnas inesperadas (El señor Escopeta está aún en mis momentos de risa floja), pero ante todo, fueron...muchos momentazos XD

"-Tengo un amigo pirata con una pata de palo que se llama Smith
-¿Cómo se llama la otra pata?" Cami y sus chistes malos

"¡Quiero puta silla!" Mei quiere sentarse

"-Estoy con el mono
-¿¡Dónde está gully?!" Cami/Mei

"-¡Mira! ¡Dumue! ... Con el disfraz (Cami señalando un Joker)
-... Yo estaba buscando un tio calvo" Cami/Mei

" -Alarma sonando en el movil-
-¿Quién es Alarma?" Mawi

"Cortadme los pies a la altura de los codos" Mei

"Bésame los huevos" Dumue

"Aire es sinónimo de viento, viento es sinónimo de pedo. Y mi padre no le da un pedo a nadie" Aportación de "La chica de la peluca azul" que pasaba por ahí.

"El invento este para mear despierto" Guille

"Podemos chuparle todas las cosas" Guille a Anónima

"¡Eh!¡Eh! ¡Que tiene valor personal!" Mei

"Negro es un muerde almohadas" Javi

"¡No te estaba comiendo la cabeza!" Goth a Mei

"Por la noche está vigilando que no le chupes na" Goth

"Lo tenía aquí en el cuello" Guille...reitrados golpecitos señalándose el hombro

"Si estás caliente, yo te enfrio" Mortal Kombat

"-Te estás quedando conmigo
-Sep" Mei/Cami

"-¿Tú que eres, activo o pasivo?
-¿Tú que eres, soplaalmohadas o muerdenucas?" Cami/Dumue

"-Yo bebo "lluvia dorada"
-¡Ah!! *Muy feliz* ¡Yo eso lo se hacer! ¡Lo he hecho en el laboratorio! ¡Y hace "fuuuuuuuu"!" Guille/Mei inocente

"-Yo de pequeña...
-Cami, ¿tú has sido más pequeña?" Cami/Dumue

"¡Soy una zorra" Mei

"A mí me quedan bien las cosas grandes" Cami

"Champiñón es champiñón pero en francés" Mawi poliglota

"¡Caballete del Zodiaco!" Todos

"No me dejes con la intrigua" Guille intriguao

"-Voy a poner un cartel para que alguien se venga conmigo
-Llévate a aslkdjfañsldkfajñsldkafjñsldkfjasñdklfajñskldfjañskdjf (algo ininteligible) " Mawi/Mei

"Mei es la que me lo hace todo" Guille siempre malintencionado

"Yo saqué un 8 en Play Station" Dumue y sus calificaciones escolares

"A mí me dan a elegir entre una mujer entregada y un 'deste' de ramen (de pollo) y yo me muero" Dumue fan number one del Ramen

"Las autoridades sanitarias advierten que ser friki afecta a tu personalidad y a la de los que te rodean" Dumue

Hasta la próxima, chic@s ^^

Cómo buscarse la ruina


Lo comentábamos hoy mientras me achicharraba los hombros en aquel paraje en el que podría haberme pasado más de una mañana de meditación y kung fu, te sale más rentable dejar que te roben. Si es que el mundo ta' mu' mal:


Me despierta un ruido y miro el reloj de la mesilla de noche. Ha sonado en la planta de abajo. Así que cojo la linterna y el cuchillo K-Bar de marine americano –recuerdo de Disneylandia– y bajo las escaleras intentando ir tranquilo y echar cuentas. Cuántos son, altos o bajos, nacionales o de importación, armados o no. Si estuviera en un país normal, este agobio sería relativo. Bajaría con una escopeta de caza, y una vez abajo haría pumba, pumba, sin decir buenas noches. Albanokosovares al cielo. O lo que sean. Pero estoy en la sierra de Madrid, España. Tampoco me gusta la caza ni tengo escopeta. Sólo un Kalashnikov –otro recuerdo de Disneylandia– que ya no dispara. Por otra parte, una escopeta no iba a servirme de nada. Estoy en la España líder de Occidente, repito. Aquí el procedimiento varía. Mientras bajo por la escalera –de mi casa, insisto– con el cuchillo en la mano, lo que voy es haciendo cálculos. Pensando, si se lía la pajarraca, si no me ponen mirando a Triana y si tengo suerte de esparramar a algún malo, en lo que voy a contar luego a la Guardia Civil y al juez. Que tiene huevos.

Lo primero, a ver cómo averiguo cuántos son. Porque si encuentro a un caco solo y tengo la fortuna de arrimarme y tirarle un viaje, antes debo establecer los parámetros. Imaginen que descubro a uno robándome las películas de John Wayne, le doy una mojada a oscuras, y resulta que el fulano está solo y no lleva armas, o lleva un destornillador, mientras que yo se la endiño con una hoja de palmo y pico. Ruina total. La violencia debe ser proporcionada, ojo. Y para que lo sea, antes he de asegurarme de lo que lleva el pavo. Y de sus intenciones. No es lo mismo que un bulto oscuro que se cuela en tu casa de madrugada tenga el propósito de robarte Río Bravo que violar a tu mujer, a tu madre, a tus niñas y a la chacha. Todo eso hay que establecerlo antes con el diálogo adecuado. ¿A qué viene usted exactamente, buen hombre? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?… Y si el otro no domina el español, recurriendo a un medio alternativo. No añadamos, por Dios, el agravante de xenofobia a la prepotencia.

Pero la cosa no acaba ahí. Incluso si establezco con luz y taquígrafos los móviles exactos y el armamento del malo, un juez –eso depende del que me toque– puede decidir que encontrártelo de noche en casa, incluso armado de igual a igual, no es motivo suficiente para el acto fascista de pegarle una puñalada. Además hay que demostrar que se enfrentó a ti, que ésa es otra. Y no digo ya si en vez de darle un pinchazo, en el calor de la refriega le pegas tres o cuatro. Ahí vas listo. Ensañamiento y alevosía, por lo menos. En cualquier caso, violencia innecesaria; como en el episodio reciente de ese secuestrado con su mujer que, para librarse de sus captores, les quitó el cuchillo y le endiñó seis puñaladas a uno de ellos. Estaría cabreadillo, supongo, o el otro no se dejaba. Pues nada. Diez años de prisión, reducidos a cinco por el Tribunal Supremo. Lo normal. Por chulo.

Imaginemos sin embargo que, en vez de cuchillo, lo que esta noche lleva el malo es una pistola de verdad. Y que en un alarde de perspicacia y de potra increíble lo advierto en la oscuridad, me abalanzo heroico sobre el malvado, desarmándolo, y forcejeamos. Y pum. Le pego un tiro. Ruina absoluta, oigan. Sale más barato dejar que él me lo pegue a mí, porque hasta pueden demandarme los familiares del difunto. Otra cosa sería que el malo estuviese acompañado. En tal caso, nuestra legislación es comprensiva. Sólo tengo que abalanzarme vigorosamente sobre él, arrebatarle el fusco, calcular con astuta visión de conjunto cuántos malos hay en la casa, qué armamento llevan y cuáles son las intenciones de cada uno, y dispararle, no al que lleve barra de hierro, navaja empalmada, bate de béisbol o pistola simulada –ojito con esto último, hay que acercarse y comprobarlo antes–, sino a aquel que cargue de pistolón o subfusil para arriba. Todo eso, asegurándome bien, pese a la oscuridad y el previsible barullo, de que en ese momento el fulano no se está dando ya a la fuga; porque en tal caso la cagaste, Burlancaster. En cuanto al del bate de béisbol, el procedimiento es simple: dejo la pistola, voy en busca de otro bate, bastón o paraguas de similares dimensiones y le hago frente, mientras afeo su conducta y le pregunto si sólo pretende llevarse las joyas de la familia o si sus intenciones incluyen, además, romperme el ojete. Luego hago lo mismo con el de la navaja. Y así sucesivamente.

El caso es que, cuando llego al final de la escalera, comiéndome el tarro y más pendiente de las explicaciones que daré mañana, si salgo de ésta, que de lo que pueda encontrar abajo, compruebo que se ha ido dos o tres veces la luz, y que el ruido era del deuvedé y de la tele al encenderse. Y pienso que por esta vez me he salvado. De ir a la cárcel, quiero decir. Traía más cuenta dejar que me robaran.

Juramento


"Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento:
La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de mi muerte. No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos, no poseeré corona, no alcanzaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del muro. Soy el fuego que arde contra el frio, la luz que trae el amanecer. El cuerno que despierta a los durmientes. El escudo que defiende los reinos de los hombres.
Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir"


Juramento de la Guardia de la Noche, Canción de Hielo y Fuego.


Porque en estas fechas que se acercan, una compañera y yo hemos tomado este juramento para nuestras batallas contra el insomnio, los exámenes y todo lo que esté por venir, que no es poco. Nos hemos autoproclamado parte de la Guardia de la Noche.




PD: busco piso.