Suena el movil, un mensaje, mi hermana. Quien pillase su edad... nah! para qué engañarnos, los 15 no fue una edad muy bonita. Apago la luz e intento no ahogarme mientras duermo, que tarea más dura para una sola. Finalmente...duermo.
Un despertador. Que estridente. Me giro a la derecha para apagarlo sin abrir los ojos, pero me doy de bruces con la pared. ¿Me quedé dormida al revés? Abro los ojos y veo con asombro que estoy en mi casa. Apago el despertador de mi hermana. ¿Tan alta tenía la fiebre que me llevaron de la residencia a casa y no me enteré?
Miro el reloj, las 8 menos 10. Qué crueldad de vida. Me levanto de la cama, que no es mi cama, sino la de mi hermana.
-Baja de mi cama, enana, que llegas tarde-le grito a la mocosa de mi hermana mientras le quito la colcha. No hay nadie. Y yo creo que he encogido durante la noche. Miro a mi perro, duerme en la alfombra, ni se inmuta. Que vida más perruna.
Voy al baño, me lavo la cara, y al mirarme al espejo...
-¡Ojtias! ¡Soy mi hermana!-Pues sí, veo con asombro e incredulidad que estoy en el cuerpo de mi hermana. ¡¿De qué clase de película de sobre mesa se ha escapado hoy el mundo?!
Me llamo al movil, y escucho mi voz, sigue acatarrada. "Quedate en la cama y no hagas tonterias" le digo, mi hermana sin coscarse de nada. Bueno, bastantes películas he visto, asi que no asustarse. Me visto con un chandal, lo único decente. Quién me mandaría tener una hermana medio pija. Desayuno. Preparo la mochila(benditos horarios colgados en la pared). Un timbre, me buscan, o mejor dicho a mi hermana, pero como yo... ¡bueno chico lo que sea!
Camino con Lizy hasta el instituto. Que deprimente ¡no quiero volver ahí! Ella habla de no se qué lios de no se quien. Había olvidado la edad del pavo. Entramos y creo tener un deja vu, mismos pasillos, pero distinta gente, aunque no hay mucha diferencia. En ese instante un enano, bueno enano para mi, para mi hermana sería de su misma quinta, me empuja, me tira la cartera el so bruto.
-Imbecil mira por donde vas gorda cuatro ojos-me dice muy chulito mientras recojo la cartera y me pongo bien la sudadera. Lizy se aparta y baja la vista. Se supone que no le puedes chistar al macarra de turno...Ya, claro.
-Engominado-chuleta-macarra-de-espíritu ven aquí ahora mismo!-le grito cabreada, el chaval se vuelve sorprendido con cara de cabreo, no le dejo que diga ni mu, le agarro de la camisa y lo acerco tanto a mi cara que puedo verle hasta la última espinilla...que asco-.Que sea la última vez que osas insultarme, chochar conmigo, o simplemente dirigirte hacia mi persona, porque la próxima vez te daré tal patada en los huevos que andarás escocio hasta la universidad...si llegas.
-Osas amenaz...
-Si, yo te amenao, a tí. Recuerda mis palabras: castración.
Un timbre, la hora de clase. Entro sin mirar atrás y dejo al macarra agarrándose sus partes nobles como si fuese su tesoro más preciado, en menudo día se le ocurre tocarme las narices.
Espero a que todos se siente para saber mi sitio. La primera hora se me pasa aburrida. Aunque el profesor me cae bien, resolver ecuaciones... quien tuviese este nivel en la carrera (T_T)
En el descanso observo la fauna. Las niñas con las niñas y los chicos en otra esquina haciendo el burro. Me acerco a las chicas, y quedo tan traumatizada por la conversación que no la relataré aquí.
Comienza otra clase, y veo con asombro que la profesora me es conocida. La monja que da Religión. Va a ser una hora divertida. La pasamos metidas en un debate acalorado(por su parte, yo la mar de tranquila) sobre herejías y demás pamplinas. Después de eso, la hora de Conocimiento se me hace insípida.
De camino al recreo oigo como unos chavales hablan de los últimos capítulos de Naruto, sin dejar de repetir ese estridente "Vaya que si". Asi que me acerco, y después de comentarles la mierda de doblaje, la salvajada de la censura, y lo traumatizante que será cuando lleguen al relleno, les aconsejo un buen fansub. Nuestra interesante conversación se ve interrumpida cuando la presencia de mi hermana es requerida. Un grupo de chavalas algo más pasables(que si una gótica, una medio autista, otras medio normales...) se acercan y solemnes saludan:
-Capitana Reena-aquí creo que me dio un síncope.... en mis tiempos no había seres frikis en el instituto. Empiezan a hablar de piratas, y claro, de la emoción empiezo a comentarles unas técnicas que usaban y que leí en una revista. A mitad de "Con el intestino en un mastil empujas al hombre por..." me paré... recordando de pronto que la "tripulación" de mi hermana era del tipo "somos magas peace and love amantes de los unicornios" (si, unicornios...esos unicornios). Así que las pobres entran en clase mareadas y más blancas que un albino vestido de blanco en plena nevada. Me aburro en las clases asi que adelanto deberes. Se podrá quejar la atontá de mi hermana.
Comida normal, con paridas de mi padre, a las que tengo que autocontrolarme para no saltar con alguna parida by Mei, pues sería demasiado cantoso. Como he adelantado trabajo, termino pronto. Salgo a dar una vuelta en la que recuerdo por qué no me gusta mi pueblo. Me encuentro otra vez con la "tripulación" de mi hermana y escucho hablar de magia blanca, unicornios y cosas demasiado buenas que no hacen los piratas.
Algo de vida familiar y a la cama que hay que madrugar(claro... mi hermana). Me duermo mientras el chucho suspira cansado, y sueño con piratas vestidas de rosa y con unicornios. Menuda pesadilla, leñes.
Suena un despertador. Lo apago. Son las 9 y media, abro los ojos...¡Si! ¡mi cuarto! Joño que día...
A media mañana me suena el movil:
-Mei
-Reena
-Tus amigas están locas
-Y las tuyas necesitan una guía de lo que son los piratas de verdad
-Los chicos me tienen miedo
-Las monjas no me hablan
-Que te cuenten tus amigas
-Pues lo mismo
-¿Fue raro?
-La ojtia que sí.
-Que no se repita.
-Ni de coña.
-Adiós
-Ea.